Una buena cobertura quiere decir que tu dispositivo recibe una señal fuerte de Wi-Fi. Esa señal ofrece tanta velocidad como pueda manejar tu dispositivo. Mientras más te alejás del módem más disminuye la fuerza de la señal, lo que ralentiza las velocidades de descarga y subida, y reduce la cobertura. La ubicación del módem es clave para garantizar la cobertura y velocidad de tus dispositivos.

Diferentes dispositivos manejan las velocidades de formas diferentes según la versión, el modelo y la antigüedad. Considera la velocidad de un auto de carreras en comparación con una camioneta. No esperarías las mismas velocidades, lo mismo pasa con tus dispositivos, según el modelo y antigüedad que dispongas pueden tener mayor o menor velocidad.

La banda ancha utilizada por todos tus dispositivos puede ser mayor de lo imaginado, cuanto más se usa menos velocidad llega a ellos. Muchos dispositivos están siempre encendidos y con frecuencia ejecutan actualizaciones o copias de seguridad en segundo plano, lo cual puede ralentizar la velocidad de Internet. Siempre que sea posible, apagá o desconectá los dispositivos que no estés utilizando.

Internet es una serie de redes interconectadas de servidores de todo el mundo. Cuando estás en línea hay millones de personas conectadas al mismo tiempo. Esto puede causar congestión. Si los enlaces a redes y servidores fuera de la red de IPLAN están siendo usados intensivamente, experimentarás velocidades lentas en internet. Cuando esto ocurre, si bien la red de IPLAN y tu red doméstica están funcionando a la máxima velocidad, es posible que las interconexiones existentes entre IPLAN y los servidores estén saturadas. Cuando hay congestión en los enlaces de internet, las velocidades globales se reducen. Diferentes sitios web que usen diferentes caminos puede darte un mejor resultado hasta que se reduzca la congestión.